Es complejo enfrentarse a unas líneas que antes de terminar este párrafo están aún por escribir y que además traten de resumir lo que ha supuesto un año de trayectoria de una organización tan dinámica y relevante como lo es el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en el panorama sanitario de nuestro país.
En su constitución el 26 de abril de 2010 ante notario y después el día 9 de junio de 2010 en su presentación ya se explicitó lo que después se ha ido desarrollando en forma de diferentes y diversas actividades promovidas desde el Instituto y sus integrantes: “La Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad nace con el objeto de promover la salud de todos los españoles, así como el fomento, desarrollo y seguimiento de todas las iniciativas que desde la sanidad privada estén encaminadas a la consecución de un óptimo nivel asistencial y sanitario de todos los sectores de la población. La sanidad privada es un derecho constitucional al amparo del artículo 38 de la Constitución Española y, en consecuencia, un sector y actividad absolutamente legítimo que debe gozar de las mismas garantías, protecciones y consideración que el resto de los derechos reconocidos constitucionalmente”.
Este aspecto tan destacado ha tenido su consecución en un planteamiento integrador de la misión y objetivos del IDIS respecto de la sanidad de carácter público. En cuántas ocasiones a lo largo de este año se ha explicitado que la sanidad privada no pretende ni competir ni ser una alternativa a la sanidad pública, más bien todo lo contrario, se trata de integrar los dos sistemas buscando la complementariedad, es decir, teniendo en cuenta todos los recursos disponibles y utilizándolos de una forma consensuada, estratégica y armónica en beneficio del paciente, evitando duplicidades que no generan más que ineficiencias, despilfarro, gasto y déficit.
Teniendo en cuenta estos principios, reconocidos en múltiples foros por los diferentes responsables políticos y agentes sociales y científicos con los que IDIS se ha prodigado muy especialmente a lo largo de estos doce meses mediante visitas institucionales, participación en congresos y eventos y mediante el diseño de mesas de debate en los más diversos contextos y entornos, es necesario insistir en que el sector de la sanidad privada, precisamente por su contribución a la sostenibilidad y solvencia del sistema público, por su enorme valor añadido en cuanto a contribución al PIB y por la creación de empleo de calidad, cualificado, precisa de marcos estables de referencia en los que poder desarrollar su actividad, no puede estar sometido a la provisionalidad que puede emanar de posiciones políticas diversas o antagónicas, necesita más pragmatismo y menos política. La Sanidad en su conjunto necesita desvestirse de planteamientos políticos de carácter electoralista e imbuirse de una mayor dosis de gestión solvente eficaz que saque al sistema de la crisis de suficiencia financiera que está viviendo y que tiene visos de agravarse si no se toman medidas adecuadas en un plazo corto de tiempo, medidas que pasan por considerar indispensable la aportación que la sanidad privada hace al sistema en su conjunto.
Por ello, los Informes IDIS y también los Encuentros IDIS, todos sin excepción, han supuesto un éxito de convocatoria, de interés y de impacto. El primer informe presentado estuvo dedicado a la desgravación fiscal, el segundo a las mutualidades de elección y el tercero, elaborado recientemente, al sector de la sanidad privada y su aportación de valor en una coyuntura de actualidad. El primer encuentro IDIS tuvo como protagonista al paciente en la persona del Dr. Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes y director de la Biblioteca Josep Laporte.
También el IDIS ha tenido que salir en defensa del sector al menos en cuatro ocasiones, primero con la presentación del último barómetro sanitario, debido a la propuesta de Izquierda Unida (IU) de reforma de la Ley General de Sanidad en lo referente a mutualidades de elección (sistemas tipo Muface), a raíz de la propuesta de Ley Omnibus en Cataluña por la que se proponía la apertura de los centro públicos a actividades privadas y muy recientemente a tenor de la presentación del informe OCU sobre demoras en el sector privado.
En fin, que este año plagado de actividad incesante tampoco ha estado exento de voces que desde diversos entornos han tratado de reforzar el tópico de que la sanidad privada se puede asimilar a confort, a procesos leves y hostelería, y que cuando se habla de medicina en palabras mayores, véanse procesos de extraordinaria complejidad, alta tecnología, i+D+i, formación, etc… se ha de pensar en la sanidad pública. Pues bien, a lo largo de este año nos hemos esforzado en desmontar este argumento falaz y lo hemos hecho de la forma más sencilla, explicando con datos y resultados toda la extraordinaria apuesta que la sanidad privada hace por todos estos contextos a través de la aplicación de la tecnología más actual, los profesionales más capacitados en todas las ramas de la medicina, la salud y el saber, los centros y servicios más capacitados y capaces, y la gestión más eficiente en todos los sentidos. En definitiva, aportando valor a través de los mejores resultados de salud, que es lo que de verdad le importa al paciente y a la sociedad.
Para finalizar, y tras dejar claro el importante papel que cumple la sanidad privada en nuestro país, el preámbulo del acta fundacional concluye: “Por ello, otro de los objetivos de esta Fundación son la promoción del nivel científico de todos los profesionales sanitarios, el fomento, la organización y el desarrollo de todo tipo de actividades formativas para dichos profesionales, junto con el desarrollo de iniciativas con la finalidad de obtener y monitorizar el nivel de calidad de los servicios de la sanidad privada. El desarrollo de programas de Salud para los diversos sectores de la población, el fomento de la investigación en todas las áreas de la Sanidad y la organización y desarrollo de actividades informativas sobre salud privada para la población”.
Este es precisamente el ámbito en que nos vamos a fijar muy especialmente a lo largo de los próximos meses y que va a constituir nuestra especial apuesta para el futuro, sin perder la vista los contextos de desarrollo en los que hemos venido insistiendo a lo largo de este primer año de existencia del IDIS. El paciente, el profesional sanitario y su relación mutua es lo que constituye el núcleo y esencia de un sistema que cumple con lo que dice y que no es otra cosa que poner al paciente en el centro del sistema, como eje sobre el que ha de pivotar todo lo demás.
Es por ello que a lo largo de la segunda mitad de este ejercicio 2011 vamos a presentar la segunda parte del informe sobre sanidad privada, aportando en él las propuestas de futuro que desde este sector consideramos como esenciales para el mantenimiento de los elevados estándares de calidad del sistema en su conjunto; y es por ello por lo que conjuntamente con sociedades científicas, foro de pacientes y entidades que nos dan su apoyo vamos a consolidar un núcleo estratégico de actividad enfocado a estos parámetros: Información, educación, formación, investigación, innovación, gestión y planes de mejora asistencial.
Para finalizar, no podemos obviar que ya son 48 organizaciones las que se han integrado en el IDIS a lo largo de este año y seguro que serán muchas más en el próximo futuro, organizaciones que, sin duda, conforman el espíritu y el éxito de una organización diversa y cohesionada donde tienen cabida todos aquellos que ven en la sanidad privada un motivo por el que merece la pena trabajar codo con codo. Gracias a todos ellos y al esfuerzo de los órganos de gestión del IDIS (Patronato, presidencia, secretaria general, grupos de trabajo) y su staff desde las áreas de Organización, Comunicación y Desarrollo Corporativo; el IDIS es hoy lo que es y ocupa un lugar indiscutible en el panorama sanitario español.
Desde estas líneas, gracias a todos por la confianza puesta y por el esfuerzo aportado por todos a este apasionante proyecto que no ha de dejar de crecer en todos los aspectos ya que lo hace desde la grandeza de miras sustentada en la sencillez de sus planteamientos y la humildad en sus desarrollos.
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